El primer monasterio de la Orden del Santísimo Salvador de Santa Brígida fue fundado en 1369, cuando llegaron de Roma los delegados especiales enviados de Santa Brígida con la tarea de iniciar los trabajos para transformar, en monasterio, el castillo real de Vadstena, que el Rey Magnus Eriksson le donó a la Santa en 1346.

La traslación de los restos mortales de Brígida en 1373-1374 representó el inicio de la vida claustral de las mujeres, que se desarrolló bajo la guía de los sacerdotes brigidinos.

En los años 1375-1380 Catalina, hija de Brígida y primera Abadesa del Monasterio, puso en Roma las bases jurídicas de la nueva Orden y obtuvo del Papa varios privilegios. La Regla que practicaban los religiosos de Vadstena tenía su fundamento en una de las primeras revelaciones de S. Brígida que tuvo aproximadamente en 1346, poco después de la muerte de su marido Ulf Gudmarsson; fue aprobada por el Papa Urbano V el 5 de agosto de 1370 y comprendida como integración de la Regla de S. Agustín.

En breve tiempo los monasterios brigidinos se difundieron en toda Europa. En el periodo de la reforma la Orden fundada por Santa Brígida sufrió un descenso en su difusión y comenzó un lento declive, pero un retorno al espíritu de la Regla de Santa Brígida fue efectuado por Santa María Elisabeth Hesselblad, sueca luterana convertida a la fe católica en Estados Unidos el 15 de agosto 1902. Ella renovó la Orden Brigidina, y permaneció fiel a la tradición brigidina con el aspecto contemplativo, la celebración solemne de la Liturgia, la misión apostólica y el empeño por la unidad de la Iglesia con una plena adhesión y devoción al Santo Padre. En síntesis, este es el carisma específico de la Orden. La Orden está presente en tres continentes con 57 casas, cuenta aproximadamente con 600 religiosas.

Santa Madre María Isabel murió en Roma el 24 de abril de 1957, San Juan Pablo II la beatificó el 9 de abril del 2000 en el Año Jubilar y papa Francisco la canonizó, el 5 de junio 2016 en el año jubilar de la misericordia. El carisma brigidino de Santa Madre Isabel actualmente está presente en los siguientes Países: Italia, Suiza, Inglaterra, Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia, Estonia, Polonia, Alemania, Holanda, India, Palestina, Israel, Filipinas, Indonesia, Estados Unidos, México, Cuba.