QUE HACEMOS
1. La oración coral y la Liturgia Divina
La Orden brigidina, fiel al carisma de las Santas Brígida y María Isabel, da la preferencia a la Sagrada Liturgia, dedicando el tiempo a la oración comunitaria con el Oficio divino y la Adoración Eucarística cotidiana. Por lo tanto el Sacrificio Eucarístico, centro de la liturgia de la Iglesia, viene prolongado en la Adoración a Jesús Sacramentado, reanudando así la devoción de Santa Brígida por la Humanidad del Verbo y certificando la dimensión espiritual y fecundidad a la misión ecuménica, tan apreciada por Santa Madre María Isabel Hesselblad.
Horarios de apertura de la Iglesia, de la Santa Misa y de las Oraciones de las Religiosas
2. La actividad Ecuménica
La unidad es nuestra misión. El empeño ecuménico consiste en la reparación y en el trabajo por la realización del deseo de Jesús: “Que todos sean una sola cosa ” (Jn. 17, 21-23). El conocimiento y el estudio del ecumenismo en la Orden Brigidina son promovidos con el diálogo entre las Iglesias para un pleno desarrollo de la unidad europea.
La aspiración de la unidad de la Iglesia, que tuvo Santa Brígida en su época turbulenta, la han hecho propia sus hijas, que bajo la guía de Santa María Isabel Hesselblad desde 1911 siguen orando, trabajando y dando testimonio de unidad con la propia consagración a Dios y a los hermanos, con la certeza de que la oración, unida al diálogo, es una vía bendita y privilegiada. De este modo las hermanas ofrecen una acogida sencilla y calurosa a cuantos vienen en nuestras casas, a todos quieren dar testimonio del espíritu de unidad y de paz en la búsqueda de todo aquello que une e no lo que divide.
Momento de una Celebración Ecuménica en la iglesia de S. Brígida en Piazza Farnese, Roma, con el Card. K. Koch y los Representantes de la Iglesia ortodoxa y luterana de Finlandia. | La Cripta para los luteranos en la casa de S. Brígida, en el 40° aniversario de la inauguración. |
El compromiso de las religiosas es vivir conforme al carisma de las dos santas siendo coherentes testimonios de la Palabra, compartida en encuentros espirituales, ecuménicos y culturales.
Desde la celebración ecuménica del 5 de octubre 1991, en el sexto centenario de la canonización de Santa Brígida, ha crecido ulteriormente la devoción a la figura de la santa sueca, gracias a la infatigable labor de Madre M. Tekla Famiglietti, Abadesa General de la Orden por varios años.
Congreso “Por un mundo más justo y más digno, la Vía de la Belleza” en el VII Centenario del nacimiento de Santa Brígida de Suecia, organizado por la Madre M.Tekla Famiglietti. Roma, Palacio de la Cancillería 4-5 de octubre 2002. Entre los participantes: la Princesa Heredera de Suecia, Victoria. |
Se resalta como desde 1972 las religiosas Brigidinas, bajo la guía de la Madre M. Hilaria Laubenberger, mientras era la Abadesa General, ofrecen en la casa de Piazza Farnese, en la parte subyacente de la Iglesia de Santa Brígida, un lugar de culto para los luteranos residentes en Roma, además de los turistas no católicos.
3. Obras caritativas y misioneras
El apostolado se alarga en la participación a la actividad misionera de la Iglesia. Efectivamente, en diversos Países, como India, México, Cuba, Filipinas e Indonesia, las Religiosas Brigidinas desempeñan la actividad de evangelización, con particular atención a la promoción humana de las jóvenes necesitadas, contribuyendo al desarrollo social, económico, cultural y religioso, en el respeto de las tradiciones y costumbres locales.
Entre los más pequeños en Filipinas... | ...y en India. |
Las Hermanas preparan los jóvenes a los diversos sacramentos. En algunas casas tienen jardín de niños o escuelas primarias, en otras se acogen estudiantes y se les ofrece asistencia espiritual y material. Según las necesidades locales, algunas religiosas dan clases en las escuelas, participan en las actividades de las Parroquias y dan asistencia a los pobres de la propia zona.
En Cuba con los ancianos... | ...entre los más necesitados en México... |
4. La actividad de la acogida
Desde la casa de Plaza Farnese, de Camaldoli, Farfa, Olgiata, Lugano y todas las demás casas esparcidas por el mundo, las religiosas Brigidinas brindan la hospitalidad con fin ecuménico y acogen los encuentros de espiritualidad como parte de su apostolado. La actividad de acogida y hospitalidad tienen como fin principal el servicio ecuménico y se lleva a cabo como un ejercicio de caridad delicada y de calor humano y espiritual para todos y para quienes, aunque sean ricos de bienes materiales, viven en una profunda pobreza interior y buscan nuevos horizontes que den sentido a la propia vida.